24 enero 2008

En el alma de cada uno existimos todos

Sebastian Contreras



“En el mundo de los hombres existía una especie de alma colectiva en lugar de una conciencia individual, está ultima surgió al llegar la humanidad a grados superiores de su desarrollo”

(Carl Gustav Jung, Realidad del alma, “la importancia de la psicología en el presente”)

La cultura y las imágenes primordiales han sometido a prueba la originalidad de los artistas a lo largo de la historia. Está también ha determinado la realidad de cada individuo, en una suerte de relativismo, materialismo histórico e influencia suprapersonal.

Para el Psicólogo analista Carl Jung, el inconciente estaría compuesto de dos sustratos; la primera capa sería el Inconsciente personal, el cual, constaría de contenidos de naturaleza puramente personal, estos se vislumbran como conocimiento particular y su origen o consecuencias sólo se explican en nuestro pasado propio. La segunda capa, más profunda que la primera, se llama Inconsciente colectivo; en ella se disgregan todos los elementos impersonales o colectivos, mediante categorizaciones “heredadas” como lo son el instintos y los arquetipos, una relación de conocimiento intrínsicos en el ser hacia el [1]registro akásico universal.

En está etapa del inconciente, las imágenes históricamente propagadas universalmente, retornan o afloran a la persona por función natural de la psiquis. Este proceso se ha llamado revivificación de un arquetipo. No es directamente la influencia de la cultura, más bien representa una idea o imagen colectiva para todos y que no se tiene conocimiento científico del “porqué ocurre”, --sin duda esto conforma parte de la cultura--

Los arquetipos los sustrae Carl Jung Tras comprobar mediante observación, que se repetían los mismos motivos o patrones en los mitos y cuentos de la literatura universal. El ejemplo mas claro de aquello es el arquetipo del diluvio, o el maremoto, la catástrofe universal que posee un exponente en diversas culturas, como por ejemplo la [2]mapuche o el mito del Arca de Noe en las cuales también está el arquetipo del héroe. Los arquetipos operan a través de los sueños principalmente, pero también por medio de delirios y fantasías de las personas actuales. Los arquetipos podrían ser unidades “vacías en si”, pues se aprecian como una posibilidad dada a priori del carácter final que representamos.

La represión del inconciente colectivo no es más que una necesidad del desarrollo de la personalidad. Las aperturas de este progreso se aprecian en el uso de máscaras o personajes como corteza exterior, que permitía diferenciar a los chamanes de las culturas primitivas de la psique colectiva o de los demás. Convirtiendo al individuo en “verdad” colectiva.

Hoy en día, la persona se presenta como una sección del inconciente colectivo. Sin embargo, la psiquis personal resalta lo propio del autor concerniente a sus contenidos que procura crear con ellos un conjunto. Existe ahí un peligro, ya que las formas que no concuerden con el conjunto son olvidadas, reprimidas o negadas, y pasan a constituir la sombra[3]. Así la persona pasa a ser un disfraz, aparentando a través de este una individualidad que se presenta tanto en el ser para si, como en el ser para otros. Sin embargo, sólo se trata de un rol en el que habla la psique colectiva.

Carl Jung afirmaba que los arquetipos no poseen un número fijo. Estos Se superponen y se combinan entre ellos según la necesidad, su lógica no responde a los patrones lógicos que concebimos. Aun así se pueden clasificar algunos.

En el arte existe un sin numero de expresiones, que resultan ejemplos de está teoría. En las pinturas de [4]Roberto Matta existe un elemento tópico en los artistas; el espiral, que sin duda, nos muestra la organización y distribución natural del universo, desde lo atómico a lo astronómico, está es la llamada [5]razón áurea estudiada por los griegos, en el Partenón por ejemplo, en los dibujos de Leonardo Da Vinci y en la naturaleza; en los fractales de una concha o un repollo, representa el arquetipo de si mismo, que más adelante se ejemplificara. Otro elemento arquetípico es el [6]maná. Sigmund Freud, pensaba que la representación simbólica o explicita de un símbolo fálico, constituía el instinto sexual en si, para Jung, a diferencia, las representaciones de este tipo simbolizan el maná, o poder espiritual. La relación entre el pene y la fuerza, el semen y la semilla, la fertilidad y la fertilización. Así es posible asimilar este arquetipo con una obra del arquitecto Antonio Gauidí, La Sagrada Familia, se observa en ella el maná en las altas torres, que además posee también las fuerzas arquetípicas de la madre; la iglesia (el poder espiritual) y la capacidad de desplazar una familia contingente, por una familia divina, protección y espiritualidad, madre y maná. La sombra constituye lo más oscuro en nuestro inconciente, material que es reprimido por las condicionantes morales humanas y culturales, en ella están las energías psíquicas libidinosas y destructivas (Eros y Thanatos) En Les Demoiselles d´Avignon, obra del pintor Pablo Picasso, se aprecia como las mujeres encarnan los deseos inconcientes del autor, sin embargo, el autor de manera, quizás, inconciente tapa a las caras de sus damas con mascaras africanas, de está manera oculta bajo la sombra dichos deseos, cabe destacar que mujeres son atribuidas a prostitutas de dicho barrio, además de ser una representación de su ser para si, también podrían reflejar su anima, su lado femenino que lo conecta con la sensibilidad conciente e inconciente. El arquetipo más significativo es el del ermitaño, el viejo sabio que es un desdiente de la sociedad, este simboliza el proceso de individuación, por medio del cual, se engendra un individuo psicológico, capaz de subsistir y valerse por si mismo, individuación significa llegar a ser uno mismo, la autorrealización del ser. Joseph Beuys a través de su fantasiosa figura de pastor, simboliza los rasgos típicos del padre, el guía del rebaño o de la sociedad que muge, y de manera altruista y posiblemente compasiva crea auténticos ensambles entre; salud pública, arte, sociedad, política, etcétera. Con el fin de auto-realizarse, fin primordial de este arquetipo, capaz de estar exteriormente con la sociedad pero en el interior se encuentra en la más pasiva soledad. Emerge también, el héroe, siendo la cura a una sociedad representada por la doncella, quien es rescatada siempre por el héroe, ella es pura e ingenua como nosotros las ovejas --desde el compasivo modo de ver de Beuys--. Está idea frecuenta la tentativa analogía con Jesús, hijo de dios. Todas estas ideas se sintetizan en la convencida idea de Beuys del arte curativo individual y social, este héroe, es por ende, el maná del pueblo. El héroe es guiado por un hombre sabio, Beuys es maestro y discípulo de si mismo y con ello un referente social, en efectiva ley de correspondencia, aparece aun implícito otro arquetipo; el Self (o el si mismo) que es el arquetipo mas importante, el hombre original y perfeccionado, con discrepancia externa, pero con convencimiento interno.


El propósito de la individuación es la de liberar al Yo de las ataduras postizas de la persona y del poder sugestivo de las imágenes inconscientes, este debiese ser también la consumación de las artes. Para Jung la autorrealización sugiere un movimiento activo, creativo y urgente.

En relación con el lenguaje, la teoría de Jung supone un paralelo a la hipótesis del lenguaje indoeuropeo y las raíces colectivas de todo nosotros.





[1] Registros akásicos: creencia, para ciertas doctrinas ocultistas o Nueva Era. Memoria o registro de todo lo que ha acontecido desde el inicio de los tiempos.(bibliografía)

[2] La serpiente malvada Kai-Kai (Mar), y Treng-Treng(Tierra) que es el héroe. (Nota del autor)

[3] Nombre que recibe, según Carl JUng, el arquetipo más básico (Nota del autor).

[4] El día es un atentado, Matta, Roberto, óleo sobre tela, 76x91 cm.

[5] Razón áurea o divina proporción, representado por un orden matemático de relación sumatoria {1:2, 2:3, 3:5, 5:8, etc} (N. del A.)

[6] Manjar milagroso, enviado por Dios a modo de escarcha, para alimentar al pueblo de Israel en el desierto. (http://buscon.rae.es/draeI/SrvltConsulta?TIPO_BUS=3&LEMA=mam%C3%A1)

1 comentario:

Mona.Lisa dijo...

Puta la wea triste que me contai,
me dio mas pena,
el viejo pollo T.T

Minimo arreglar el texocuando lo pegui
en tu blog xD
cuidate sebini